La realidad es compleja y tiene aristas.
Callar sobre las aristas es un error.
Otros hablarán de ellas.
Tú no dirigirás la conversación y, quizás, será un discurso que negará derechos a las personas, que las despreciará.
Por ejemplo, a veces hablamos solo de los beneficios de la inmigración y callamos las dificultades que implican.
Para hacer avanzar una sociedad hemos de poder hablar de todo.
Incluidas las aristas.
Hablar de todo: del hecho que la inmigración ayuda a pagar las pensiones, pero también, por ejemplo, de las dificultades que se generan en ciertos barrios porque convivir no es fácil.
Al hablar de todo, las personas sienten que se las entiende, se las escucha, se las comprende.
Entonces no se cierran.
Entonces siguen escuchando.
Y, entonces, se puede plantear: ¿cómo mantener lo que es positivo y transformar lo que nos dificulta la vida?
Esto permite transformar la sociedad.
El silencio las cierra.
El silencio permite que otras personas se apropien de estos temas y, quizás, lo hagan para manipular, para negar derechos, para mantener privilegios, para generar enfrentamientos…
Solo si hablamos de todo podremos abrir caminos constructivos a la transformación social.
Callar ante ciertos temas es, en realidad, una típica patología de la cosmovisión verde.
El filósofo Ken Wilber habla de esta patología en su libro «Trump y la postverdad», publicado en la editorial Kairós.
Nosotros también hablamos de ella en el capítulo 4 del libro «Las cosmovisiones sociales: la pieza que faltaba», publicado en Boira Editorial.
Muy posiblemente, una de las causas del aumento de los populismos tiene relación con el provecho que algunas formaciones obtienen al hablar de «lo que otros callan». Lo hacen desde un enfoque demagógico, simplista y, muy a menudo, contrario a los derechos humanos.
Para ilustrar la idea que «callamos ciertos temas, pero hemos de abordarlos», te adjuntamos el enlace a un artículo de hace unas semanas.
Habla de un grupo de niñas y niños.
Está claro que los menores deben ser especialmente protegidos.
Pero también tienen un cierto grado de responsabilidad, que crece con la edad.
En este artículo se reflexiona sobre ello.
Y aquí te proponemos un reto:
¿Qué temas abordas parcialmente «para no tocar las aristas»?
¿Qué temas callas y deberías abordar aunque sean difíciles?
Bien, aquí el artículo que hemos prometido.
La autora es Elisa Beni.
Su título: «¿Y qué, si eran niños?».
NOTA: Este post es la transcripción de uno de los correos semanales que enviamos.
No publicamos todos los mails semanales que enviamos.
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